Los presostatos son elementos de control que monitorizan la presión de un medio y convierten ésta en una señal eléctrica. Se usan para controlar la presión de líquidos y gases en instalaciones.
El fluido ejerce una presión sobre un pistón interno, haciendo que se mueva hasta que se unen dos contactos. Cuando la presión baja un resorte empuja el pistón en sentido contrario y los contactos se separan.
Un tornillo permite ajustar la sensibilidad de disparo del presostato al aplicar más o menos fuerza sobre el pistón a través del resorte. Usualmente tienen dos ajustes independientes: la presión de encendido y la presión de apagado.
Los presostatos se utilizan para un amplio número de aplicaciones tanto en la industria como en el comercio.
Sus funciones pueden ser como reguladores, controladores o limitadores: